Los 10 millones de españoles que tienen un plan de pensiones van a ver modificada la tributación de este producto con la nueva reforma fiscal . Hasta ahora, las aportaciones anuales realizadas a estos vehículos de ahorro-previsión permitían reducir la base imponible del IRPF, hasta un límite máximo de 10.000 euros (12.500 euros en el caso de los mayores de 50 años). A partir del año que viene, ese tope se reducirá, tal y como había propuesto la comisión Lagares.
De acuerdo con lo esbozado por el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, el nuevo tope estará en 5.000 euros , pero a partir de 2015 no solamente afectará a los planes de pensiones, sino que se incluirán la posibilidad de acogerse a esta desgravación para aportaciones a depósitos , seguros de ahorro , siempre que se mantengan un mínimo de cinco años .
Los detalles de esta nueva fórmula de promoción del ahorro a largo plazo aún nos se conocen, y está por ver cómo se encajan los nuevos instrumentos apuntados, dentro de ese nuevo horizonte de inversión. En el caso de los depósitos, por ejemplo, es totalmente excepcional que tengan un plazo superior a tres años.
El comité de expertos para la reforma fiscal recomendaba en su informe que el tope deducible por aportaciones a planes de pensiones debía reducirse para homologar a España con otros países occidentales , como Alemania o Estados Unidos, que tienen unos límites muy inferiores. Además, desde la Comisión Europea se criticó este incentivo por tener "efectos regresivos y falsear la composición del ahorro".
La medida, en cualquier caso, tendrá un impacto fiscal muy limitado , puesto que las aportaciones a este tipo de productos no suelen llegar a los topes previstos. De acuerdo con los últimos datos facilitados por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), correspondientes a 2012, el 76% de los partícipes (6,2 millones de personas) realizó aportaciones anuales inferiores a 300 euros, lo que supone menos de 25 euros al mes. En cambio, ahorradores que se acercaran a los topes de desgravación fiscal, aportaciones entre 8.000 y 10.000 euros, tan solo fueron 33.000 personas, lo que supone un exiguo 0,3%. La aportación anual media a planes de previsión es de 1.375 euros.
Desde la patronal aseguradora ( Unespa ) y desde la asociación de fondos de inversión y planes de pensiones ( Inverco ), recuerdan que la reducción de la base imponible del IRPF por aportaciones a planes no constituye una desgravación fiscal, sino un diferimiento del impuesto. El ahorrador rebaja su factura tributaria durante su vida laboral, pero al rescatar el producto, las rentas o el capital obtenido sí que están gravadas.
La fiscalidad en el rescate de los planes se mantendrá como hasta ahora: se considerarán como una renta del trabajo, por lo que le serán de aplicación el tipo marginal del IRPF. Una de las demandas del sector era que cambiara esta forma de tributación, y que los rendimientos financieros obtenidos por los planes de pensiones fueran considerados como un rendimiento del capital, y tuvieran un tipo marginal de entre el 19% y el 21%.
Bancos y aseguradoras esperaban más gestos por parte del Ejecutivo para revitalizar este complemento para la pensión pública. "Estoy segura de que el Gobierno cumplirá su palabra y apoyará el ahorro a largo plazo", aseguraba recientemente Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, en una entrevista con CincoDías .
La crisis y la reducción de beneficios fiscales aprobada en 2006 han provocado una disminución de las aportaciones a planes de pensiones. En 2006, los contribuyentes aportaron 7.800 millones a sus planes de pensiones, una cifra que hoy apenas supera los 4.000 millones. El número de partícipes de planes de pensiones se ha reducido en 670.000 personas en los últimos tres años.
De acuerdo con lo esbozado por el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, el nuevo tope estará en 5.000 euros , pero a partir de 2015 no solamente afectará a los planes de pensiones, sino que se incluirán la posibilidad de acogerse a esta desgravación para aportaciones a depósitos , seguros de ahorro , siempre que se mantengan un mínimo de cinco años .
Los detalles de esta nueva fórmula de promoción del ahorro a largo plazo aún nos se conocen, y está por ver cómo se encajan los nuevos instrumentos apuntados, dentro de ese nuevo horizonte de inversión. En el caso de los depósitos, por ejemplo, es totalmente excepcional que tengan un plazo superior a tres años.
El comité de expertos para la reforma fiscal recomendaba en su informe que el tope deducible por aportaciones a planes de pensiones debía reducirse para homologar a España con otros países occidentales , como Alemania o Estados Unidos, que tienen unos límites muy inferiores. Además, desde la Comisión Europea se criticó este incentivo por tener "efectos regresivos y falsear la composición del ahorro".
La medida, en cualquier caso, tendrá un impacto fiscal muy limitado , puesto que las aportaciones a este tipo de productos no suelen llegar a los topes previstos. De acuerdo con los últimos datos facilitados por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), correspondientes a 2012, el 76% de los partícipes (6,2 millones de personas) realizó aportaciones anuales inferiores a 300 euros, lo que supone menos de 25 euros al mes. En cambio, ahorradores que se acercaran a los topes de desgravación fiscal, aportaciones entre 8.000 y 10.000 euros, tan solo fueron 33.000 personas, lo que supone un exiguo 0,3%. La aportación anual media a planes de previsión es de 1.375 euros.
Desde la patronal aseguradora ( Unespa ) y desde la asociación de fondos de inversión y planes de pensiones ( Inverco ), recuerdan que la reducción de la base imponible del IRPF por aportaciones a planes no constituye una desgravación fiscal, sino un diferimiento del impuesto. El ahorrador rebaja su factura tributaria durante su vida laboral, pero al rescatar el producto, las rentas o el capital obtenido sí que están gravadas.
La fiscalidad en el rescate de los planes se mantendrá como hasta ahora: se considerarán como una renta del trabajo, por lo que le serán de aplicación el tipo marginal del IRPF. Una de las demandas del sector era que cambiara esta forma de tributación, y que los rendimientos financieros obtenidos por los planes de pensiones fueran considerados como un rendimiento del capital, y tuvieran un tipo marginal de entre el 19% y el 21%.
Bancos y aseguradoras esperaban más gestos por parte del Ejecutivo para revitalizar este complemento para la pensión pública. "Estoy segura de que el Gobierno cumplirá su palabra y apoyará el ahorro a largo plazo", aseguraba recientemente Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, en una entrevista con CincoDías .
La crisis y la reducción de beneficios fiscales aprobada en 2006 han provocado una disminución de las aportaciones a planes de pensiones. En 2006, los contribuyentes aportaron 7.800 millones a sus planes de pensiones, una cifra que hoy apenas supera los 4.000 millones. El número de partícipes de planes de pensiones se ha reducido en 670.000 personas en los últimos tres años.
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